Con motivo del vigésimo aniversario de 'Austin Powers en Miembro de oro', la web Vulture ha querido compartir una anécdota sobre la actuación de Beyoncé en la película como Foxxy Claopatra. La encargada del maquillaje durante el rodaje, Kate Biscoe, reveló que la cantante de 'Crazy in Love', que en aquel entonces solo contaba con 19 años, no le gustó el primer cartel de la película.
"Cuando estábamos grabando, alguien le trajo un póster con el que se iba a promocionar la película", recuerda Biscoe. "Él se lo enseñó y le dijo '¿Te gusta?'. Y ella contestó 'Sí'. Y entonces él le dijo: '¿Qué pasa?'. Y ella respondió: 'Me hiciste demasiado flaca. No soy yo. Y entonces gesticuló la figura del reloj de arena. Y él dijo: 'Está bien, lo arreglaremos'". Biscoe también comentó que el productor de 'Miembro de Oro', John Lyons, dijo que Beyoncé tenía un "régimen físico y una dieta realmente duros" para ponerse en forma para la película. La cantante tuvo que hacer una dieta de 1.200 calorías por día para interpretar a Foxxy.
El primer día que Beyoncé apareció para filmar 'Miembro de Oro', la jefa del departamento de peluquería, Candy Walken, dijo que el equipo estaba atónito. "Todos nos quedamos boquiabiertos", añadió. "Emanaba una luz increíble. Tenía 19 años y tenía un dominio enorme del escenario . Ninguno de nosotros sabía realmente por qué la habían elegido para este personaje, pero luego lo entendimos".
Como Beyoncé, también ha habido otras interpretes que se han encontrado con este tipo de presiones en la industria. El cuerpo de la mujer como un elemento imprescindible para las películas que debe cumplir con el deseo del hombre: "No querrás decepcionar a tus fans de 'Juego de Tronos'", fue lo que le contestaron a Emilia Clarke (Daenerys en la serie) al oponerse a una escena donde debía de desnudarse.
Las mujeres son las más perjudicadas, tanto las que forman parte de esta industria como las que simplemente están como espectadoras del entretenimiento, pues asumen que el cine es una proyección de la realidad. Son muchas las actrices que han denunciado no solo vejaciones, sino también la presión a la que están sometidas para cumplir con un canon prácticamente imposible.
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