Cuando un joven oficial de policía, alguacil Shane Cooper, se traslada a la pequeña ciudad de un gran país “Red Hill” con su esposa embarazada, lo hace con la esperanza de comenzar una nueva familia. Pero cuando la noticia de un periodo de prisión en la ciudad envía a los oficiales de policía locales en un pánico, el primer día de Shane en servicio rápidamente va de mal en peor. Jimmy Conway, un asesino condenado a perpetuidad en la cárcel, regresa a la estación aislada en busca de venganza. Ahora, atrapado en medio de lo que se convierte rápidamente en un baño de sangre horripilante, Shane se verá obligado a tomar la ley en sus propias manos si es que quiere sobrevivir
RED HILL es una peli dirigida en 2010 por Patrick Hughes. Bajo la producción de Greg McLean, director de Wolf Creek y Rogue, el australiano Hugues debuta en la dirección con esta mezcla superior de thriller, terror y western moderno que se ha convertido en una de las grandes triunfadoras de público y crítica en las últimas edicicones de Fantasy Fest o el Frightfest de Londres. Lo primero que sorprende es el protagonista, el australiano Ryan Kwanten, mundialmente conocido como Jason Stackhouse de la serie de TV True Blood, aqui en un papel mucho más serio y que realmente borda, el del agente Shane Cooper, quiene llega hasta un pequeño pueblo en mitad de la grandeza paisajista australiana llamado Red Hill, tras dejar su puesto en la poli de la gran ciudad tras un tiroteo que el supuso un gran estres a su mujer embarazada y la pérdida del bebé. Ella está de nuevo embarazada ya aconsejados por el médico se trasladan a este lugar idílico tranquilo que parece ser Red Hills. Lo que no se esperaba Shaun es que su primer de día se transformase en una pesadilla absoluta de muerte y terror cuando un psicópata asesino se escapa de una cárcel de máxima seguridad y se dirige al pueblo en busca de venganza por algo sucedido en el pasado…Un brillante ejemplo de cómo contar una tensa historia, llena de personajes y violencia máxima, que puede tener influencia desde títulos clásicos recientes de pelis de venganzas como No Country for Old Men o A History of Violence junto a terrores totales como Halloween donde un killer acosa sin piedad un pueblo, y si algún cliché hay, éste se usa de manera exquisita y con gran ojo. Aunque no es una peli perfecta, poco le falta y con seguridad, a mi parecer es uno de los mejores títulos de este año. Es una combinación perfecta de buen ritmo, grandes interpretaciones, violencia brutal junto a gran acción y western moderno, además de ser de una gran excelencia técnica. Un gran debut de este señor australiano bajo la batuta de Greg McLean y de quien ambos esperemos que nos deleiten con nuevas cosas pronto.
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